martes, 17 de mayo de 2011

Dylan y la religión

Un tipo complejo este Dylan. Aunque nacido en una familia judía, a lo largo de su carrera jamás mostró publicamente señales de que la religión le importase un pimiento. De hecho, más bien lo contrario, hasta que llegó el año 1979.

Durante unos meses estudió la biblia y declaró publicamente su conversión al cristianismo. No solo eso, sino que publicó tres discos seguidos en los que proclamaba alegremente su descubrimiento de Cristo. Los discos en cuestión son Slow Train Coming (1979), Saved (1980) y Shot Of Love (1981). Musicalmente el mejor de los tres es el primero. De hecho es uno de sus mejores discos de los 70. Ahora bien, las letras ya son otro cantar. No soy una persona religiosa para nada, y por eso me duele un poco que Dylan desperdiciase su talento con las letras con temas así. ¿Qué queréis que os diga? Temas como Gotta Serve Somebody, Man Gave Names To All The Animals, Property Of Jesus o Saved aunque puedan ser muy correctos, tienen letras que me producen urticaria, y hasta que no decida abrazar la palabra de Dios supongo que no los valoraré en su justa medida.



 ¡Qué horror de portada!



Afortunadamente, en sus siguientes discos las aguas volvieron a su cauce y aunque parece que Bob sigue siendo cristiano, ahora no lo exterioriza tanto. Aún me sigue chocando que Dylan actuase ante el Papa Juan Pablo II en 1997, porque siempre recuerdo sus temas contestatarios y críticos de los 60 en los que solía atacar al poder establecido y entre otras cosas a las religiones organizadas, pero bueno, supongo que eso prueba que es un tipo algo extraño como todos los genios. Para los curiosos, los tres temas interpretados por Dylan aquél día, fueron Knockin' On Heaven's Door, A Hard Rain's A-Gonna Fall y Forever Young. Me parece también gracioso que el actual Papa, Benedicto XVI, no viese con buenos ojos que Dylan actuase ante la Santa Sede, porque lo consideraba un "falso profeta". En fin...

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