viernes, 13 de mayo de 2011

Syd Barrett

Syd Barrett, líder de la primera formación de Pink Floyd, solo tuvo tiempo de intervenir y demostrar su talento en el primer disco de la banda The Piper At The Gates Of Dawn (1967), los singles Arnold Layne, See Emily Play y Apples And Oranges, y tres temas del segundo disco A Saucerful Of Secrets (1968).



Desgraciadamente, Syd perdió completamente la cabeza. Por lo visto el abuso del LSD afectó seriamente su salud mental. Poco a poco empezó a comportarse de modo extraño. En los conciertos se quedaba como en trance mirando al público sin hacer absolutamente nada, dejando a sus compañeros de grupo alucinados. Lo mejor es que el público en un principio, pensó que era parte del espectáculo.  Recordemos que en ese momento la psicodelia y la vanguardia estaban en su punto álgido, y cualquier cosa que saliera de lo normal, estaba bien vista. En una entrevista televisada a nivel nacional, respondió a las preguntas con respuestas incoherentes y mirada perdida.
Roger Waters, bajista de la banda, recuerda que solían recoger a Barrett con una furgoneta cuando estaban de gira en Inglaterra. Un buen día, hartos del comportamiento de su líder, ya no se molestaron en recogerle. De hecho, ya habían contactado con David Gilmour para que se convirtiese en el nuevo guitarrista de la banda, y así comenzaría la etapa con la formación clásica de los citados Waters y Gilmour, así como del teclista Richard Wright y el batería Nick Mason.
Gilmour es de los que opina que la locura de Syd Barrett no fue provocada únicamente por las drogas. Más bien, el LSD fue el catalizador, pero piensa que de todas formas le habría ocurrido lo mismo. Se cree que Syd tenía personalidad bipolar y esquizofrenia.

Una vez fuera de la banda, llegaría a publicar dos discos en solitario en la línea del primero con Pink Floyd. Es decir, temas extraños, pero muy melódicos, con letras de fantasía. Se trata de The Madcap Laughs y de Barrett, ambos de 1970. Sus viejos compañeros de Pink Floyd le echarían un cable en la grabación de esos discos, quizá por un sentimiento de culpa, o quizá por ayudar a su antiguo amigo. En el primero intervienen Waters y Gilmour y en el segundo Wright y Gilmour. La grabación de los discos fue complicada, porque Syd seguía en su mundo y no era disciplinado en el estudio. Todos los temas tenía que repetirlos infinitas veces, y no hacía más que cambiarlos constantemente. Ninguno de los discos fue un éxito en su momento, pero el tiempo ha demostrado que este tipo era un genio en toda regla.

               

Poco después Syd intentó montar otra banda sin éxito, e incluso Peter Jenner, antiguo mánager de Pink Floyd,  trató de convencerle para grabar otro disco, pero fue inútil.

En 1975, con Pink Floyd en la cima del mundo, tras publicar The Dark Side Of The Moon (1973), Syd Barrett visitó a sus antiguos colegas en el estudio mientras estos grababan el tema Shine On You Crazy Diamond del disco Wish You Were Here (1975). Syd estaba tan desmejorado, que el grupo tardó en reconocerle. Estaba mucho más gordo, y se había rapado al cero, cejas incluidas. Se pasó parte de la sesión jugueteando con un  cepillo de dientes. Por lo visto, colocaba su cepillo en posición para limpiarse los dientes, pero en vez de agitarlo, se ponía a dar saltitos, para no tener que molestarse en agitar el dichoso cepillo (¿). Cuando terminaron la grabación del tema, Roger pidió a Syd qué opinaba del mismo. Su respuesta fue que sonaba antiguo (¿). Después Syd se marchó, y no volvieron a verle nunca más, excepto un breve encuentro entre Roger y él en Harrods un par de años más tarde.

En 1978, Syd Barrett se fue a vivir con su madre y estuvo totalmente aislado de todo. Pudo vivir sin penurias económicas por los royalties de sus canciones en Pink Floyd. Se dedicaba a pintar y a cuidar el jardín. En varias ocasiones los miembros de Pink Floyd le llamaron para saber cómo estaba, pero la familia de Barrett les pidió que no lo hiciesen más, porque cada vez que se le recordaba su etapa en Pink Floyd, su estado general empeoraba.

Finalmente el  7 de julio de 2006, falleció en su casa de Cambridge a los 60 años de edad de un cáncer de páncreas. Llevaba muchos años enfermo de diabetes.

Sirva este post como homenaje a este genio incomprendido.



5 comentarios:

  1. Pues yo creo que sí. No creo que hoy en día se aprecie la importancia que ha tenido este señor en la historia de la música.

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  2. Sí que se aprecia, y cada vez más.
    Ha habido homenajes de todo tipo, en todos sitios, recopilatorios. La gente se apelotona para citarle como influencia.
    Me gusta este blog.
    :)

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  3. ¡Lo pillé!
    http://sydbarrettpinkfloydesp.blogspot.com/2011/05/noticias-syd-barrett-genio-figura-de.html

    Barrett tuvo un exitazo con Pink Floyd. Su obra se vio eclipsada por el éxito de Pink Floyd, pero desde los sesenta, se le ha referido como influencia; Brian Eno, Bowie...

    Su excelencia, sigue creciendo en difusión, eso sí.

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  4. Sabía que David Bowie es un gran fan. De hecho, supongo que sabrás que en su disco de versiones Pin Ups, interpretó See Emily Play

    Desde que escribí el post de Syd Barrett estoy de nuevo obsesionado con Pink Floyd. Les adoro

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