Desgraciadamente, Syd perdió completamente la cabeza. Por lo
visto el abuso del LSD afectó seriamente su salud mental. Poco a poco empezó a
comportarse de modo extraño. En los conciertos se quedaba como en trance
mirando al público sin hacer absolutamente nada, dejando a sus compañeros de
grupo alucinados. Lo mejor es que el público en un principio, pensó que era
parte del espectáculo. Recordemos que en
ese momento la psicodelia y la vanguardia estaban en su punto álgido, y
cualquier cosa que saliera de lo normal, estaba bien vista. En una entrevista
televisada a nivel nacional, respondió a las preguntas con respuestas
incoherentes y mirada perdida.
Roger Waters, bajista de la banda, recuerda que solían
recoger a Barrett con una furgoneta cuando estaban de gira en Inglaterra. Un
buen día, hartos del comportamiento de su líder, ya no se molestaron en
recogerle. De hecho, ya habían contactado con David Gilmour para que se
convirtiese en el nuevo guitarrista de la banda, y así comenzaría la etapa con
la formación clásica de los citados Waters y Gilmour, así como del teclista
Richard Wright y el batería Nick Mason.
Gilmour es de los que opina que la locura de Syd Barrett no
fue provocada únicamente por las drogas. Más bien, el LSD fue el catalizador,
pero piensa que de todas formas le habría ocurrido lo mismo. Se cree que Syd
tenía personalidad bipolar y esquizofrenia.
Una vez fuera de la banda, llegaría a publicar dos discos en
solitario en la línea del primero con Pink Floyd. Es decir, temas extraños,
pero muy melódicos, con letras de fantasía. Se trata de The Madcap Laughs y de Barrett,
ambos de 1970. Sus viejos compañeros de Pink Floyd le echarían un cable en la
grabación de esos discos, quizá por un sentimiento de culpa, o quizá por ayudar
a su antiguo amigo. En el primero intervienen Waters y Gilmour y en el segundo
Wright y Gilmour. La grabación de los discos fue complicada, porque Syd seguía
en su mundo y no era disciplinado en el estudio. Todos los temas tenía que
repetirlos infinitas veces, y no hacía más que cambiarlos constantemente. Ninguno
de los discos fue un éxito en su momento, pero el tiempo ha demostrado que este
tipo era un genio en toda regla.
Poco después Syd intentó montar otra banda sin éxito, e
incluso Peter Jenner, antiguo mánager de Pink Floyd, trató de convencerle para grabar otro disco,
pero fue inútil.
En 1975, con Pink Floyd en la cima del mundo, tras publicar The Dark Side Of The Moon (1973), Syd
Barrett visitó a sus antiguos colegas en el estudio mientras estos grababan el
tema Shine On You Crazy Diamond del
disco Wish You Were Here (1975). Syd
estaba tan desmejorado, que el grupo tardó en reconocerle. Estaba mucho más
gordo, y se había rapado al cero, cejas incluidas. Se pasó parte de la sesión jugueteando
con un cepillo de dientes. Por lo visto,
colocaba su cepillo en posición para limpiarse los dientes, pero en vez de
agitarlo, se ponía a dar saltitos, para no tener que molestarse en agitar el
dichoso cepillo (¿). Cuando terminaron la grabación del tema, Roger pidió a Syd
qué opinaba del mismo. Su respuesta fue que sonaba antiguo (¿). Después Syd se
marchó, y no volvieron a verle nunca más, excepto un breve encuentro entre
Roger y él en Harrods un par de años más tarde.
En 1978, Syd Barrett se fue a vivir con su madre y estuvo
totalmente aislado de todo. Pudo vivir sin penurias económicas por los
royalties de sus canciones en Pink Floyd. Se dedicaba a pintar y a cuidar el
jardín. En varias ocasiones los miembros de Pink Floyd le llamaron para saber
cómo estaba, pero la familia de Barrett les pidió que no lo hiciesen más,
porque cada vez que se le recordaba su etapa en Pink Floyd, su estado general
empeoraba.
Finalmente el 7 de
julio de 2006, falleció en su casa de Cambridge a los 60 años de edad de un
cáncer de páncreas. Llevaba muchos años enfermo de diabetes.
Sirva este post como homenaje a este genio incomprendido.
¿Incomprendido?
ResponderEliminarPues yo creo que sí. No creo que hoy en día se aprecie la importancia que ha tenido este señor en la historia de la música.
ResponderEliminarSí que se aprecia, y cada vez más.
ResponderEliminarHa habido homenajes de todo tipo, en todos sitios, recopilatorios. La gente se apelotona para citarle como influencia.
Me gusta este blog.
:)
¡Lo pillé!
ResponderEliminarhttp://sydbarrettpinkfloydesp.blogspot.com/2011/05/noticias-syd-barrett-genio-figura-de.html
Barrett tuvo un exitazo con Pink Floyd. Su obra se vio eclipsada por el éxito de Pink Floyd, pero desde los sesenta, se le ha referido como influencia; Brian Eno, Bowie...
Su excelencia, sigue creciendo en difusión, eso sí.
Sabía que David Bowie es un gran fan. De hecho, supongo que sabrás que en su disco de versiones Pin Ups, interpretó See Emily Play
ResponderEliminarDesde que escribí el post de Syd Barrett estoy de nuevo obsesionado con Pink Floyd. Les adoro