miércoles, 20 de abril de 2011

Interminable

Los años 70, en lo que se refiere al rock, fueron los años dorados de los excesos. Era la época de los famosos dobles en directo, conciertos de tres horas de duración, grupos editando dos discos al año, jets privados, las guitarras de doble mástil, groupies por todas partes, rockstars que disfrutaban ejerciendo como tales, toneladas de cocaína consumidas como caramelos...En fin, todo a lo grande.

De hecho, creo que globalmente los 70 es mi época preferida del rock. Siento fascinación por ese mundo. Solo hay una cosa que me jorobaba un poco. Me refiero a la manía de alargar los temas hasta el infinito, especialmente en los conciertos. Los ejemplos son innumerables, aunque en esto eran expertos Led Zeppelin. Basta escuchar su doble (como no) en vivo, The Song Remains The Same (1976)



Veamos; no voy a negar que es un gran disco en directo, pero me parece que se les fue un poco la mano con la duración de algunos temas. Pero se lleva la palma el tema Dazed And Confused, que él solito ocupa toda la cara B del primer disco. Nada más y nada menos que cerca de 27 minutos de canción. Aquí Jimmy Page daba un poquito el coñazo con su solo de guitarra interpretado con un arco de violín.
El resto de temas no desmerecen en duración. Moby Dick dura casi 13 minutos, y el 80% del tema es el solo de batería de John Bonham. O también el gran Stairway To Heaven que llega casi a los 11 minutos, aunque en este caso el tema no se hace aburrido para nada.



Os animo a escuchar los grandes dobles en directo de los 70. En la gran mayoría encontraréis solos de guitarra y de batería interminables.

No hay comentarios:

Publicar un comentario